viernes, 15 de abril de 2011

Resultados INICIA

Ayer fueron divulgados los resultados de la llamada Prueba INICIA, cuyo objetivo es evaluar los conocimientos pedagógicos y disciplinarios de los egresados de las Pedagogías (también se evalúan habilidades de comunicación escrita y el uso pedagógico de TICs). La prueba se aplica a estudiantes de último semestre de Educación Básica y, de manera experimental, a quienes están en igual semestre de Educación de Párvulos.

A diferencia de años anteriores, el MINEDUC resolvió hacer públicos los niveles de logro y entregar un ránking de las instituciones formadoras, modificando un acuerdo previo con estas instituciones, consistente en la entrega de resultados a cada entidad y sólo publicando resultados nacionales. El argumento del MINEDUC fue que, dado que en INICIA están comprometidos recursos públicos, la Ley de Transparencia del Estado, hacía obligatoria la difusión de los resultados. Sin embargo, incluso admitiendo el argumento sobre la necesaria transparencia, es evidente que esta normativa no implica la publicidad de los resultados ni menos la elaboración de ránkings, cuestión resuelta de modo unilateral por el MINEDUC. La transparencia obliga a tener siempre disponibles los datos para la ciudadanía, ni más ni menos. El MINEDUC ha ido más allá.

CIPER ha hecho un clarificador reportaje sobre este punto. Cito:

En septiembre último, en respuesta a una solicitud de información realizada por Ciper, el Ministerio de Educación rechazó entregar detalles de los resultados de la Prueba Inicia. La solicitud apuntaba a conocer los resultados de las instituciones cuyos alumnos han rendido el examen que mide conocimientos de los egresados de Pedagogía.

El ministerio argumentó que su publicidad “afectaría derechos económicos y comerciales tanto de los alumnos como de las universidades, porque conllevaría necesariamente la construcción de (un) ranking de las instituciones por parte de los usuarios de la información”. Según el mismo razonamiento, ese ranking “estadísticamente no sería válido, porque compara poblaciones con distinto nivel de representatividad y, además, porque la prueba realizada sólo midió un aspecto de la formación docente y no todos sus ámbitos”.

El razonamiento de la cartera que dirige Lavín fue avalado por el Consejo para la Transparencia, que rechazó el amparo interpuesto por CIPER en su Decisión Amparo ROL C666-10 con una larga exposición de argumentos legales que explican por qué la información debía permanecer bajo reserva.

[Pero ahora] El ministerio no sólo hizo público algo que había considerado debía ser mantenido en reserva. Además el ranking está construido con los mismos datos que la propia cartera de Educación estimó estadísticamente inválidos. Esto, de acuerdo con su razonamiento original, porque se trata de una prueba voluntaria que no rinden todos los egresados de Pedagogía. Tampoco todas las universidades: de las 59 instituciones que ofrecen carreras de educación, se presentaron alumnos de 43.

Pasando por alto las inconsistencias señaladas, el ministro centró su presentación en los paupérrimos resultados obtenidos por los últimos egresados de Pedagogía: sólo el 51% de ellos domina conocimientos generales básicos. El 2009 el porcentaje alcanzaba a un 53%. En esta área de conocimientos generales, sólo el 5% obtuvo más del 75% de las respuestas correctas. Los egresados con mención en Matemáticas obtuvieron un 42% de logros en sus respuestas frente a un 55% en Lenguaje.

En lo referido a establecimientos que ofrecen la carrera de Pedagogía, lo cinco mayores logros fueron obtenidos por las universidades Finis Terrea (71%), Católica de Chile (70%), De Chile (65%), Los Andes (65%) y Metropolitana de Ciencias de la Educación (64%). Sin embargo, si se considera que de la primera de estas universidades sólo rindieron la prueba 9 alumnos, y de la última, 66, los resultados resultan engañosos. Tal como lo señaló la carta de respuesta dirigida a CIPER por el ministerio para denegar el acceso a información que ahora se hace público.

Refrendando lo anterior, la carta de respuesta del ministerio agrega que la “falta de representatividad en la muestra se debe a que el número de examinados no es comparable entre la totalidad de alumnos de la universidad, los inscritos y quienes efectivamente la rindieron, ello debido a las diferencia de tamaño de las instituciones, lo que no permite una publicación de resultados a nivel institucional ni hacer comparaciones directas entre ellas (…) Por tanto, los resultados obtenidos actualmente por cada institución participante no pueden ser comparables entre sí”.

A mayor abundamiento, el Ministerio de Educación argumentó además otros motivos para mantener en reserva la información. Motivos estratégicos, porque la reserva “facilita la participación de las universidades”. Legales, pues los resultados “permite(n) prever la afectación del derecho a la igualdad, a través de la evidente estigmatización de alumnos e instituciones”. Y hasta motivos de competencia, por cuanto “en otros casos similares en los que se han solicitado estos resultados, las propias universidades se han opuesto expresamente a la entrega, lo que es un indicio de que el Ministerio carece de autorización de éstas para su difusión”.

A través del Departamento de Prensa del Ministerio de Educación, CIPER intentó sin éxito recoger una respuesta para conocer las razones el cambio de criterio en la publicación de los resultados de la Prueba Inicia.


INICIA es una prueba cuestionada tanto por técnicos, como por las propias universidades e instituos profesionales formadoras de docentes. Las críticas son conocidas:

  1. La prueba se basa en un temario público, pero aun no se conocen los estándares definitivos de egreso de la formación inicial docente. Hay una versión de inicios de la década pasada, misma que luego resultaba reconocible en el Marco de la Buena Enseñanza (MBE), pero la prueba INICIA apenas considera una fracción mínima de estos estándares. Más claramente: no hay consenso en Chile sobre lo que debe saber un docente al iniciar su carrera profesional.
  2. La prueba no ha sido objeto de escrutinio técnico, por lo que hay una legítima duda respecto de su validez. Se ha dicho incluso que los actuales instrumentos son una adaptación de aquellos usados para evaluar a los docentes que postulan a la Asignación Variable de Desempeño Individual (AVDI), es decir, aquellos que previamente han obtenido una calificación satisfactoria en la Evaluación del Desempeño para profesores en ejercicio. Es decir, se estaría aplicando a los recién egresados de pedagogía, una versión de un instrumento que fue diseñado para docentes que han superado exámenes previos de suficiencia profesional.
  3. Como lo evidencia la presentación de resultados de cada año, el desempeño en la prueba INICIA está relacionado directamente con la escolaridad del hogar y con los resultados PSU de quienes la rinden. Es decir, existe la probabilidad de que el instrumento no mida lo que busca medir (los conocimientos pedagógicos y disciplinarios y las habilidades de comuncación escrita), sino conocimientos generales que son adquiridos antes y fuera de la formación inicial docente.
  4. De paso, en el caso de la Prueba de Habilidades de Comunicación Escrita, esta relación entre desempeño PSU y desempeño INICIA está sugiriendo que las instituciones formadoras "no agregan valor" a las capacidades de los estudiantes en esta área.
  5. Como admite el MINEDUC, esta prueba no logra dar cuenta de la totalidad de las dimensiones que hacen la formación y el desempeño docente, pues se reduce a medir conocimientos disciplinarios y pedagógicos. El propio MBE es más comprehensivo, pues contempla cuatro ámbitos de acción profesional.
  6. En la misma dirección, la idoneidad inicial docente podría ser mejor estimada si se integran otros datos, como los resultados que obtienen los recién egresados en la Evaluación del Desempeño y -aunque discutible- los resultados de sus alumnos en SIMCE.
  7. La finalidad de la prueba no es clara. Hoy tiene un uso limitado como diagnóstico para las instituciones formadoras, pero los reportes del MINEDUC aportan poca información sustantiva que apoye una intervención o reforma de la propuesta formativa de esas instituciones. Y, dado que la rinden egresados, tampoco es muy útil para éstos.
  8. Visto así, INICIA resulta un síntoma de la ausencia de una carrera docente en Chile. Lo deseable es que aquel que comienza la carrera disponga de los recursos y las oportunidades para mejorar sus debilidades formativas de base.
  9. Por último, hay consenso respecto de la inconveniencia -e incluso inviabilidad- de una formación docente que pretenda cubrir conocimientos disciplinarios y pedagógicos para un ciclo escolar de 8 años. Tal consenso quedó reflejado en la LGE, mediante la modificación de los ciclos escolares que redujo a 6 años la educación básica. Por tanto, parece más adecuado pensar en una evaluación de conocimientos por sub-ciclos escolares.

Pero, como señala El Mercurio, el MINEDUC quiere insistir en usar esta prueba y ahora propone avanzar hacia la obligatoriedad de su rendición y establecer mínimos de logro para el ejercicio docente. En forma complementaria, también se ha hecho pública la idea de un fondo competitivo de 1.200 millones de pesos para el financiamiento de proyectos de mejoramiento de la formación docente, mediante la modalidad de firma de Convenios de Desempeño entre el MINEDUC y las entidades formadoras acreditadas institucionalmente. No obstante, pese a que el foco es la mejora de las pedagogías, el borrador de los Términos de Referencia de esta convocatoria, no establece como requisito que estas instituciones tengan sus carreras de Pedagogía también acreditadas, asunto aun menos explicable si se recuerda que la ley establece la obligatoriedad de la acreditación en estas carreras.



2 comentarios:

  1. Excelente entrada. Me quedo con algo central para cualquier proceso que implique pensar en la calidad docente: "no hay consenso en Chile sobre lo que debe saber un docente al iniciar su carrera profesional."
    Creo que es necesario dar esa discusión de forma más profunda. Evidentemente está fuera del alcance de la discusión política actual en educación de profesores.

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  2. Gracias, Iván. Es grato saber que un copiapino (como yo) lee estos comentarios desde la otra punta del continente.

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Gracias por tus comentarios