martes, 31 de agosto de 2010

Bullying contra docentes

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En La Tercera se publicó una nota sobre el incremento de las denuncias de violencia contra profesores, consistente en hostigamiento y/o agresión por parte de alumnos y/ sus familias. Allí se afirma que uno de los factores que parece estar en la base del problema es el deterioro de la disciplina escolar, esto es, el apego a cierto marco normativo que rige las relaciones en la comunidad escola. Se cita también a Isidora Mena, académica de la PUC, quien argumenta: "no es que los profesores hayan perdido autoridad, es más difícil ser
docente, porque las condiciones han cambiado".

Aunque en forma ambigua, esta perspectiva sugiere, al menos en forma parcial, que la base de la indisciplina es el debilitamiento de la autoridad docente fundada en sus pilares tradicionales: a) el monopolio del conocimiento (obviamente, ya no radicado sólo en la escuela); b) el respeto al adulto en cuanto tal (es decir, a la diferencia de edad entre adultos y niños y la autoridad que acompaña a esta asimetría); y c) el docente como modelo de rol (esto es, al docente que sirve de testimonio de buena vida).

La segunda mirada es la que implica afirmar que "las condiciones han cambiado". Esto se puede comprender como si se dijera que lo que es enseñado en el aula, en sí mismo y como experiencia, tiene hoy poco peso en la vida cotidiana de los estudiantes. Simplemente, para los nuevos estudiantes, la clase es aburrida porque "no hace sentido" ni se conecta con los intereses que los moverían a prestar atención y a otorgarle credibilidad al docente.

Pero junto con este cambio en las condiciones de interacción en la clase, hay que poner otro bastante obvio: hay un creciente abandono de toda norma disciplinaria en el aula, como se aprecia en prácticas tales como el comer en la sala, escuchar música o hablar por teléfono, botar papeles o desperdicios en cualquier lugar, rayar los pupitres, robar a los compañeros o romper los materiales y equipos existentes allí. Es decir, parte del cambio de condiciones para la enseñanza en el aula tiene que ver con la percepción de impunidad que parecen experimentar los alumnos, percepción que los autorizaría a comportarse como lo deseen sin ponderar consecuencias disciplinarias, simplemente porque la experiencia les muestra que no las habrá.

Es bastante evidente que estas condiciones son generadas por la propia institución escolar. Es decir, por la administración y los mismos docentes que toleran y/o posibilitan su expansión.

Sin embargo, podría haber otros factores, como sugiere el mismo artículo comentado: hay una tendencia a sobreproteger al estudiante y a dudar a priori del docente al momento de un conflicto. O sea, los docentes son conscientes que no cuentan siempre con el respaldo de los direcitvos y administradores. Ello porque el alumno, en un esquema de libre elección y competencia, es un cliente y virtual portador de recursos que son recibidos a través de la subvención estatal. Así visto, el aumento de las agresiones contra docentes es en parte una consecuencia de la lógica clientelar en el sistema escolar. Pero hay que ser cautos con esto porque el número de docentes efectivamente agredidos es marginal en comparación con el total que trabaja en establecimientos subvencionados. Si el régimen de subvenciones fuera una causa relevante del bullying docente, el número de afectados sería mayor.

La prudencia en el juicio, a la vez, no debe llevar a subestimar la gravedad del problema. El problema existe aquí y en muchos otros lugares. En España, ya en 2006, se informaba que el 43% de los docentes madrileños presentaba algún daño psíquico por la violencia en las aulas. Triste perspectiva.


La reforma educacional de Piñera (José)

En 2003, José Piñera, considerado por algunos el responsable del diseño de las AFP (administradoras de fondos de pensiones), publicó en el centro de investigación de políticas públicas CATO Institute (ELCATO), un documento titulado "propuesta de reforma educacional para Chile". En él, sugiere una radical profundización de la reforma iniciada en la década de 1980 y que sintetiza en los siguientes puntos:

  1. Con el presupuesto público dedicado a la educación básica y media (que hoy es entregado directamente a las escuelas subsidiadas por el Estado), financiar un "bono educacional", el cual sería entregado a cada familia pobre por cada hijo en edad escolar para que pueda pagar la escuela (pública o privada) que elija para sus hijos.
  2. Iniciar un proceso gradual de licitación, altamente transparente, de las actuales escuelas públicas, comenzando por aquellas de áreas urbanas, incentivando a los propios profesores a organizarse en microempresas que postulen en estas licitaciones, convirtiéndose así en empresarios educacionales.
  3. Derogar el Estatuto Docente, la ley especial que regula al detalle todo el proceso de remuneraciones y condiciones de trabajo, y establecer que los profesores se rigen por las mismas leyes laborales del resto del país.
  4. Establecer la libertad de programas de estudios, exigiendo sólo un curriculum mínimo nacional.
  5. Transformar el Ministerio en una Superintendencia de Educación que subcontrate en el sector privado diversas pruebas de calidad por escuela en todo el país y las de a conocer ampliamente, renueve y vigile que se cumpla el curriculum mínimo, y otorgue subsidios por concurso para la capacitación de directores, gerentes y profesores de escuelas.
El documento resulta de interés hoy porque bien puede convertirse en una fuente de consulta por parte de los técnicos del MINEDUC que exploran alternativas de política. De hecho, varias de las consideraciones y argumentos de José Piñera han sido señalados por el gobierno actual como posibilidades atendibles para el sistema escolar chileno. Cito algunos fragmentos del artículo de Piñera como ejemplos:

  • "Cada vez que un sistema social o económico falla de manera tan dramática como está fallando la educación chilena hay una causa fundamental, aparte de haber muchas causas secundarias. La causa fundamental en este caso es que las escuelas municipales no tienen dueño y, por lo tanto, no hay estímulos potentes para mejorar la gestión y la calidad docente de las escuelas. En las escuelas municipales los directores no tienen incentivos para producir educación de la mejor calidad posible, para competir con otras escuelas, para aumentar su cupo educacional, para subirle el sueldo a los mejores profesores y bajárselo a los malos profesores, para echar a los pésimos profesores. Todo eso no existe".
  • "Esta reforma tiene que lograr que las escuelas tengan dueño, que las escuelas sean privadas. Las escuelas municipales podrían ser entregadas a empresas educacionales formadas por sus propios profesores (en comodato, en arriendo, etc.) y, si algunos de ellos no quisieran, a empresarios privados, con o sin fines de lucro. Así surgirían decenas de miles de empresarios medianos y pequeños que tienen una vocación educacional o que creen que este es un sector en donde pueden hacer una contribución valiosa en busca de una legítima utilidad, regulada por la competencia del mercado y la fiscalización rigurosa del Estado".
  • "Debe derogarse el Estatuto Docente y los profesores deben estar regidos por las mismas leyes laborales que rigen para todos los trabajadores de Chile. Deben tener protegidos sus derechos, pero debe haber flexibilidad laboral. Por ejemplo, un director de escuela debe tener la opción de remunerar a un profesor con una renta variable dependiendo de los resultados que tenga su curso".
  • "El Estado tiene que fiscalizar este sistema. Creo en los mercados libres, pero también en la transparencia y en la competencia. El Ministerio de Educación debiera dejar de ser un ministerio lleno de burocracia, y transformarse en una "superintendencia" técnica de educación, implementando y licitando pruebas nacionales de calidad educativa. Las universidades—chilenas y extranjeras—debieran postular a licitaciones para que hubiera no solamente un SIMCE, sino que varios distintos, y todos con resultados de conocimiento público (ahora con la posibilidad de colocarlos en Internet y accesibles desde todo hogar conectado). Así se irían prestigiando las escuelas que son mejores. Esto generaría una explosión de creatividad de las escuelas. Para diferenciarse, algunas se concentrarían en enseñar bien inglés o computación. Otras les asegurarán a los padres que los sábados y domingos estarán abiertas para que se pueda usar la biblioteca o los computadores. Sólo la competencia con transparencia puede elevar radicalmente la calidad de la educación chilena"


lunes, 30 de agosto de 2010

Para educar bien

En el blog de J.J. Brunner se ha publicado una nota con recomendaciones para educar bien. No se indica la fuente, pero todo sugiere que fue un artículo de prensa que recoge una suerte de panel o coloquio donde personas de diverso perfil, opinan sobre el tópico.

Las sugerencias son para el profesor, el estudiante y la familia. Tienen mucho de sentido común, dirán varios. Sin embargo, aun siendo obvias, es conveniente repetirlas. Transcribo buena parte de la nota titulada "30 consejos para educar bien" y que aparece firmada por María Cristina Jurado:


El nuevo profesor

1 PRIVILEGIAR EL LIDERAZGO POR SOBRE LA TÉCNICA.

Los profesores tienen que convencerse de que son ellos y nadie más los responsables de que los niños aprendan. "Creer que una determinada técnica o didáctica es la solución, es una fantasía" , dice Tomás Recart, director ejecutivo de Enseña Chile. A la técnica, aseguran los expertos, hay que mirarla como lo que es: una mera ayuda. "Los computadores pueden ayudar, pero nada sustituye ese momento mágico en que el profesor interactúa con sus alumnos", dice el ministro de Educación, Joaquín Lavín. Para ser líderes, los profesores deben cambiar el switch mental, comenzar a sentirse importantes y dejar de sentirse funcionarios. Y una visión optimista de la educación es fundamental para formar estudiantes con mística. Se concuerda en que ni las redes sociales ni un computador o una calculadora de última generación reemplazarán jamás a la palabra bien dicha de un maestro. Las generaciones jóvenes están ávidas de una guía. Los niveles de deserción se agravan porque hoy el alumno tiene los mecanismos para buscar la información por su propia cuenta en la red, y no necesita a un profesor como mero transmisor. El liderazgo marcará la diferencia.

2 ABRIR LA CLASE A LOS PARES.

Romper la idea de que el profesor es dueño de la clase y de que un sistema de enseñanza autoritario es el único eficaz, marcaría una gran innovación en el sistema educativo nacional, dice Patricio Pfelmer, experto de la Universidad de Chile. "Hoy existe la creencia de que el profesor es el dueño de su clase y allí nadie puede meterse. Abrir la clase a los pares, ¡esa sí que sería innovación!". Se concuerda en la idea de que si los maestros permitieran la entrada de otros para observar su trabajo, permitiendo la crítica mutua e incluso la grabación, se incentivaría el progreso y la búsqueda de cánones de perfeccionamiento en la docencia. Una definición conjunta de lo que se precisa innovar dentro del aula, sería una de las consecuencias de esta apertura.

3 EVALUACIONES POR ESCRITO.

Según el presidente de la Asociación Metropolitana de Padres, Madres y Apoderados, Eduardo Catalán, un cambio profundo en los sistemas de evaluación está considerado como una de las medidas más urgentes a tomar en la educación actual. "Aunque los profesores no deciden este tema, sí lo implementan. Es imperiosa la necesidad de comenzar a tomar las evaluaciones por escrito: es imposible que aumente la calidad de la educación si más de la mitad de los estudiantes en Chile no sabe leer". Catalán y otros expertos tienen la experiencia de conocer a alumnos que creen haber leído y, sin embargo, su lectura no arroja ningún tipo de comprensión. Es decir, no leyeron en la realidad. Saber leer no es sólo unir palabras o fonemas, sino comprender acabadamente lo que se lee. La existencia de pruebas con alternativas, común hoy en los colegios, en vez de mejorar los rendimientos, contribuiría a que los estudiantes no tengan la costumbre ni hagan el esfuerzo de leer.

4 MODERNIZAR LOS CURRÍCULOS DE ENSEÑANZA.

Los expertos concuerdan en que en Chile urge una reforma curricular. Una que consolide áreas sensibles de la enseñanza como matemáticas, lenguaje y ciencias, e integre, con importancia, otras áreas del saber: música, artes visuales, patrimonio, educación física. Estas áreas son tomadas hoy como disciplinas apenas complementarias. El acortamiento y la modernización de las grillas curriculares parecen ser prioridad. Un currículum escolar globalizado y más corto que respete la realidad social de cada establecimiento, y adaptado a cada región de Chile, surge como una necesidad apremiante.

5 PROFESORES DESTACADOS EN EDUCACIÓN BÁSICA

Destinar a los mejores maestros a enseñar en los primeros años de escolaridad sería una de las grandes herramientas para comenzar a mejorar la educación en Chile. Partiendo de la base que el profesor ya 3no será un mero transmisor de información, sino un orientador con liderazgo que ejercerá una poderosa guía en el aula, poner a los mejores en el punto de partida del proceso educativo -la prebásica y primeros años de básica- asegura un desarrollo integral hacia el futuro. En esta misión, la tecnología servirá exclusivamente de apoyo, pero lo esencial será la palabra, el aprendizaje lecto-escritor y las primeras nociones matemáticas y espaciales. La educación mejorará cuando el profesor se sienta absolutamente responsable de lo que logra movilizar en cada alumno y no encuentre mejor lugar para debutar en la tarea que en la infancia. De lo que el escolar absorba en esta etapa y de su formación inicial, dependerá su rendimiento futuro.

6 ENCANTAR AL ALUMNO.

El verbo encantar adquiere, para Francisco Claro, decano de la Facultad de Educación de la Universidad Católica, cualidades casi mágicas si se aplica a la docencia.

"Un buen profesor sabe lo que enseña y sabe transmitirlo. Si a eso se agrega la capacidad de encantar al alumno con el aprendizaje, entonces tendremos a un docente efectivo que cumple las metas que todos esperamos". Recuerda las palabras de Gabriela Mistral cuando afirmó que si ella fuese la Directora de una Escuela Normalista no le daría el título a alguien que no tuviese "... algo de encantamiento". Seducir es la clave de la enseñanza y la mejor manera de lograr resultados dentro de la sala.

7 PENSAMIENTO ORIGINAL.

Si cada profesor pensara la educación desde sí mismo, si se atreviera a reflexionar desde sus propios valores, la educación comenzaría a adquirir un plus, el que tiene una educación con coraje intelectual. "Los únicos que han tenido esa valentía interior han sido nuestros poetas, quienes han creado un pensar original sobre las cosas y el mundo, como lo hizo Gabriela Mistral", dice Cristián Warnken, decano de Educación de la UDD. Esa idea rescataría la intuición y la aplicaría al pensamiento. Un maestro debiera también convertirse en un narrador: así, el profesor de matemáticas contaría las matemáticas, y el de geografía, la narraría como un cuento, despertando la motivación de sus alumnos. Sería el fin del profesor que sólo entrega información, rol que parece cumplir hoy. De paso, innovaría, porque "la mejor innovación es hacer bien las cosas", dice Tito Larrondo, director del Centro de Innovación, Investigación y Evaluación en Educación de la Universidad de Playa Ancha. Rescatar la oralidad para formar una generación de profesores-narradores fomentará el aumento de vocabulario, la resolución de problemas, el sentido crítico y un discurso propio entre los escolares.

8 DESACRALIZAR LA TECNOLOGÍA.

Los estudiantes de hoy se conectan al conocimiento por vías que han cambiado radicalmente en los últimos diez años. Son niños absolutamente tecnologizados. De acuerdo a las proyecciones, esta cercanía a elementos tecnológicos irá en aumento. Sin embargo, ella no es la respuesta a todas las plegarias, lejos de eso, dicen los expertos. Los profesores más exitosos serán quienes logren despertar la curiosidad de sus alumnos y les enseñen las herramientas para ordenar y clasificar el alud de información, dice Luz María Budge, Decana de Educación y Ciencias de la Familia de la Universidad Finis Terrae. No son las nuevas aplicaciones lo que va a generar sorpresas en el futuro de nuestros niños, sino la capacidad aprendida para procesar la información obtenida. Y eso depende del profesor. En educación, hay que bajar a la tecnología del pedestal donde se encuentra.

9 APRENDER A ENSEÑAR.

La gran técnica indispensable a desarrollar con los profesores es enseñarles a enseñar, asegura Verónica Abud, jefa de la División de Educación General del Ministerio de Educación. "Que los profesores conozcan el desarrollo intelectual de los niños para poder entregarles un contenido significativo de acuerdo a su propia realidad". Y, desde ella, enseñarles a resolver problemas con un análisis adaptado a su capacidad intelectual. Sería la vía para alcanzar mejores y más rápidas metas en diversas disciplinas. Con esta perspectiva, los alumnos se involucrarían más y la motivación crecería. Según los expertos, el acercamiento de la enseñanza al nivel cognitivo de cada uno en la sala de clases, marcaría una tremenda diferencia.

10 ACHICAR LOS CURSOS A MÁXIMO 30 ALUMNOS.

En la mayoría de los casos, los cursos en la educación municipalizada chilena llegan o superan los 45 alumnos. Frente a esta realidad, se esfuma la posibilidad de la más mínima enseñanza personalizada, visión que ha marcado el éxito en aquellos países que han logrado el mejoramiento educativo. Una personalización en la enseñanza es imprescindible para que el estudiante se motive. Por ejemplo, hay establecimientos afectados por problemas serios de drogas que precisan de un discurso diferente de parte de sus profesores, pero en la práctica esto no se da: el énfasis está puesto en el control de la disciplina y en pasar la materia, tareas que se convierten en titánicas por el gran número de estudiantes. El acento está hoy puesto en el control y eso debe cambiar.


El estudiante empoderado

1 TRES PALABRAS CLAVE

Autoexigencia, autonomía, autocrítica. Después de acuñar cuidadosamente la necesidad de vivir una vida con sentido, como segunda meta un estudiante debería aferrarse a estas tres palabras. Ser autoexigente en su desempeño, autónomo en sus juicios y autocrítico respecto al resultado de su aprendizaje, llevaría a los alumnos chilenos muy lejos. Las reglas escolares, los esquemas y los horarios no fueron creados para molestar, sino porque una cierta estructura en la educación es fundamental para lograr la armonía y el desarrollo. Mientras antes lo entiendan los alumnos, más veloz será la carrera hacia la meta de aprender. La autonomía y la autoexigencia escolar alcanzan hasta la casa: son los mismos estudiantes quienes deben fijarse un horario de estudio. Después, cumplirlo.

2 PERSEVERANCIA Y PARTICIPACION

Es muy necesario que el alumno se involucre en su aprendizaje, dice Verónica Abud. "Hoy éste es sólo un receptor de lo que se le enseña. Si a cada alumno se le pide investigar, enseñar, observar, sacar conclusiones, equivocarse y volver a empezar, experimentar, participará activamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje". Abandonar la comodidad de sentirse un mero oyente en clases y convertirse en un protagonista del proceso educativo es uno de los grandes desafíos. Uno que exigirá grandes dosis de perserverancia: cambiar una mentalidad entronizada en años no es fácil. Tomás Recart, director ejecutivo de Enseña Chile, es de los que cree en los estudiantes chilenos: "Un alumno puede lograr lo que se proponga si está dispuesto a esforzarse y confía en su capacidad y perseverancia".


3 NO AL ABUSO DE FOTOCOPIAS Y COPY-PASTE

El trabajo sin elaboración personal se ha convertido en uno de los símbolos de nuestro tiempo. Los estudiantes prefieren a veces el copy-paste desde internet a buscar las respuestas y procesarlas. Cambiar esta realidad es urgente. El decano de Educación de la UDD, Cristián Warnken, precisa que a los niños hay que exigirles más en este terreno: "Estamos invalidando a nuestros hijos, por ejemplo, cuando les hacemos las tareas, debilitando el músculo atrofiado de la voluntad, fundamental para la vida. Claro que esto que digo es distinto cuando hablamos de colegios altamente vulnerables socialmente". Y volver a usar esquemas, mapas conceptuales, organizadores y resúmenes devolverá una visión humanista al trabajo escolar.

4 SENTIDO DE URGENCIA

Alumnos, tanto como profesores, deben inaugurar un sentido de urgencia para realizar los cambios en educación. Y así como es urgente cambiar el marco con que la profesión docente interpreta su función esencial, es muy importante, dice Tomás Recart, de Enseña Chile, que los alumnos se convenzan de que son dueños de su propio destino: que tracen el mapa del lugar donde están y del sitio que quieren alcanzar. Para acercarse a la meta, dejar de ver todos los plazos como de largo alcance y empezar a sentir la verdadera urgencia que el país requiere.

5 DEFINICIÓN DE METAS

Los expertos concuerdan en que nunca ha habido magia: en materia de educación, cada alumno debe esforzarse por buscar su camino. En esto, es esencial tener un proyecto de vida con sentido, que otorgue una proyección a sus experiencias en la educación. Que el alumno se haga responsable de conducir su formación al alero de un profesor que actúe como guía, sería la puerta de entrada a notables cambios y a un sostenido progreso. Los estudiantes tendrían, para esto, que cambiar su mentalidad: pasar de sentirse objetos a sujetos de su aprendizaje. Y empezar a creer de veras que no hay crecimiento real sin esfuerzo, sin un trabajo constante.

6 COMUNICACIÓN CON SUS PARES

Algunos de los grandes conflictos dentro del aula vienen de la incomunicación. Los estudiantes no confían en sus profesores y éstos no les conversan, no hay confianza tampoco entre los propios alumnos. Los expertos creen que una modificación de las relaciones dentro del colegio redundará necesariamente en un mejoramiento académico. Según Tito Larrondo, de la U. de Chile, el buen clima en un curso parte por la actitud con que el maestro acoge a sus alumnos. "No hay que hacer juicios acerca de sus carencias". Reforzar una convivencia sana, en que el estudiante aprenda a ser propositivo y, en ciertos casos, cultivar dones de liderazgo, son señalados como grandes caminos hacia el progreso. Un colegio unido es más eficiente y con alumnos más felices. Sería también una ruta para terminar con el bullying y la violencia escolar. "Alumnos respetuosos, que contribuyan a que el clima en la sala de clases sea el adecuado para el aprendizaje", dice el ministro Joaquín Lavín.

7 TENER UN HOBBY

Para estimular aptitudes personales, descansar la mente, elaborar un camino hacia la realización personal y hacer un uso racional del tiempo libre, no hay mejor decisión para un escolar que tener un hobby. Es difícil que un coleccionista de autos en miniatura o un fanático de la guitarra caiga en las drogas. Una pasión verdadera empuja a un estudiante a canalizar su energía para poder realizarla, dice Tito Larrondo. "Practicar un hobby con valor educativo que estimule su interés por alguna área de desarrollo importante producirá, probablemente líderes en distintos ámbitos del quehacer escolar. Una convivencia sana produce respeto y participación y estimula el trabajo en equipo". Si a esto se le agrega que la disciplina para cumplir un hobby -también un deporte- conlleva un elemento formador de la personalidad, es probable que ella revierta su potencia en los resultados escolares.

8 LEER, LEER, LEER

Leer correctamente, dicen los expertos, es una de las grandes bases del aprendizaje. Esto no es comprendido hoy a carta cabal en las escuelas, como tampoco se recuerda que la lectura es el paso imprescindible para escribir correctamente. No sólo hay que reforzar las horas de lectura, también la comprensión de los textos. Para Patricio Pfelmer, profesor e investigador de la U. de Chile, la tarea de leer más pasa por "realizar un uso intensivo del libro de texto del curso. Para ello 'estudiar' el libro con sus pares y aprender a sacarle el jugo. Innovar aquí puede ser que el profesor comprenda que usar un libro de manera más intensiva no va en contra de su profesionalismo y, al mismo tiempo, evitar usar textos voluminosos que los alumnos usan sólo de vez en cuando".

9 TRABAJO EN EQUIPO

En el ámbito de la educación, que se integren estudiantes y profesores en un solo grupo de trabajo con la meta común del aprendizaje eficiente parece ser una de las soluciones que países exitosos en educación han encontrado. Si se potencia el trabajo en equipo, las metas se alcanzarán antes, se sistematizarán las reglas y su cumplimiento y los horarios se harán leves, aunque las exigencias sean altas. En este marco, el estudiante pasará de sólo estudiar para cumplir con el currículum a participar en forma proactiva en su propia formación. Es esta la gran finalidad del trabajo en equipo, un desafío difícil de cumplir, pero inevitable si queremos cambiar las estadísticas actuales.

10 UBICARSE EN EL MUNDO

No hay experto que no subraye la necesidad de que los estudiantes se inserten en la realidad que les tocó vivir. Eduardo Catalán, presidente de la Asociación de Padres, Madres y Apoderados, estima que es fundamental, a nivel de colegios, "volver a desarrollar la educación cívica, para fomentar los valores y reforzar el trabajo de la familia en este terreno". Interesarse por participar en actividades que lo vinculen con la comunidad y fomenten su sentido de ciudadanía se constituye en un imperativo. Un estudiante no puede ni debe desligarse de su barrio, de su entorno y de sus pares en una actitud ojalá solidaria y participativa: la globalización. Un niño cooperador con su comunidad es un estudiante que crecerá sintiéndose parte del mundo en que vive. Es el fin de los ermitaños.


Padres menos clientes y más socios

1 LUGAR PARA ESTUDIAR

Estudiar con eficiencia exige un horario, un método, un rito. El hábito correcto de estudio comienza en la prebásica porque, pasando cierta edad, ya es tarde. Por eso, anotan los especialistas, corresponde a los apoderados instaurar ciertas reglas y hacerlas cumplir, sobre todo, en los primeros años de colegio. Dentro de ellas, asignar un lugar específico en la casa para que sus hijos hagan sus tareas y repasen sus pruebas. La salita de estar, un dormitorio alejado y hasta un pasillo silencioso, donde se instalará una mesita y una silla, cumplen el propósito. Que la casa es chica y está llena de gente, no es excusa: siempre hay un rincón silencioso, y es deber del apoderado encontrarlo.

2 COMPROMETERSE Y CREER EN SUS HIJOS

En educación, creer en un niño debe reflejarse en acciones concretas para lograr progreso. Por ejemplo, un apoderado no debe etiquetar jamás a un alumno de tonto o flojo sólo atendiendo a un mal resultado. Para Cristián Cox, jefe de posgrado de la Facultad de Educación de la Universidad Católica, es fundamental "creer en el potencial extraordinario de sus hijos y acompañarlos para que ese potencial se despliegue plenamente". Francisco Claro, decano de Educación de la UC, agrega que los padres deben dar un ejemplo en su concordancia y comprensión de la escuela elegida para sus hijos. "No pueden ignorar la alianza entre ellos y el establecimiento educacional y deben ser solidarios con éste en la difícil tarea de enseñar". También deben cuidarse de dar el ejemplo en los valores que la escuela promueve. Por algo la eligieron.

3 NO HABLAR MAL DEL COLEGIO

Ni menos de sus profesores. El doble discurso que muchas veces los apoderados utilizan y promueven -sonreírle a la profesora, pero pelarla con amigos o sus propios hijos- es el peor negocio. Primero, es un pésimo ejemplo de actitud valórica frente a los niños. Segundo, no ayuda al niño a llegar lejos en sus intereses, produce confusión y no está cooperando a que su alumno progrese. Además, revela deslealtad y discordancia con los valores del colegio que uno mismo seleccionó. Es lo contrario de una actitud coherente. Los padres deben conocer a fondo el proyecto educativo del colegio y su plan de desarrollo anual. Y deben exigir cánones de mejoramiento progresivo y claridad de metas. Pero esto no implica una actitud destructiva.

4 EXPANDIR EL HORIZONTE CULTURAL

Pareciera que llevar a un hijo a la ópera o a un ciclo de cine-arte son cosas sin gran relación con el desempeño escolar. Error, dicen los especialistas. Pocas cosas más marcadoras en la infancia y en la adolescencia que abrir el mundo de un joven mediante actividades culturales. La música, las artes visuales, el teatro, la literatura, el cine, conducidos con inteligencia -no llevar a un niño de cuatro años a un concierto clásico que dura largas horas- inciden notoriamente en la formación de una persona y en su futuro. Estimula la avidez por aprender y aprehender conocimientos, refuerza la curiosidad intelectual y sienta bases espirituales, cualidades que, a la larga, repercutirán positivamente en el colegio. En un teatro y en un concierto, un niño aprende reglas de silencio, de comportamiento, respeto y paciencia. Y empieza a comprender el valor de disfrutar con cosas intangibles. La exposición a eventos culturales trae aparejada, de paso, una limitación de las horas de carrete, televisión e internet, un plus.

5 TOMAR RESPONSABILIDADES

"Los apoderados tendremos que dejar de pensar que debemos externalizar nuestra responsabilidad con nuestro hijos", dice Cristián Warnken. Hoy, el desafío de lograr que un niño aprenda y aprenda bien recae en el profesor, el psicólogo, el neurólogo, el psicopedagogo y hasta en el terapeuta ocupacional, si necesario. Alguien, pensamos los padres, tiene que hacerse cargo de nuestros niños. Esta mentalidad no los está ayudando. Ya es hora de asumir que no hay mejor nicho educativo ni ejemplo más potente que el de los padres y la casa. "Hemos ido perdiendo progresivamente nuestra esfera de acción dejando nuestra vida en mano de expertos y mediadores. Un porcentaje muy alto de niños está "ritalinizado" , éste se reduciría si recuperáramos la autoridad", dice Warnken. En esta nueva participación los apoderados deberían desarrollar conductas cooperadoras con los colegios y dejar de asistir a reuniones y charlas sólo por obligación.

6 HACER UN CONTRATO CON SU HIJO

Un apoderado puede -y debería- inaugurar un sistema de contratos con su hijo a nivel escolar. No estamos hablando de recompensas materiales, pero sí de ciertos estímulos que ayudarán al compromiso. Ofrecer, por ejemplo, tardes de esparcimiento, entradas para el cine o teatro, una ida a un concierto o una pequeña celebración con sus amigos, a cambio de elevar su rendimiento con el colegio. No confundir con uno de los peores hábitos de ciertos apoderados: hacer las tareas de sus niños para evitarse la pérdida de tiempo y la lata de enseñarles con paciencia. Hacer las tareas de un hijo no lo ayuda, sólo le evita pensar, esforzarse y aprender. Justamente, las metas que toda educación de calidad persigue. Si quiere que un estudiante progrese, ayúdelo, pero no lo incite a la comodidad por una comprensión malentendida.

7 LLEVAR UN REGISTRO DE NOTAS

Estar muy atento al desempeño escolar de su pupilo implica cierto esfuerzo. No basta con preguntarle ni tampoco con una reunión trimestral en el colegio. Los apoderados que se dan el trabajo de elaborar un pequeño registro de notas de sus hijos están siempre informados, conocen en todo momento su estado emocional y tienen la película escolar al día. Perder quince minutos a la semana para revisar pruebas, controles y trabajos, y anotar en un cuaderno las notas obtenidas, rinde frutos. Nadie como este apoderado sabrá los puntos exactos que calza su estudiante en el colegio y podrá estar atento en caso de injusticia o error en las calificaciones. Además, esta actitud empatiza con los esfuerzos del alumno y éste se siente acompañado en su ruta hacia el mejoramiento.

8 USAR EL DIARIO VIVIR

Para educar a un niño no hace falta un posgrado. Verónica Abud, experta del Ministerio de Educación, dice que la cotidianidad bien usada puede transformarse en una rica fuente de educación. Está a la mano y es gratis: "El aprendizaje se puede reforzar en todo momento del diario vivir". Si se va de vacaciones con el auto lleno de niños, póngalos a calcular cuántos kilómetros faltan para llegar. Si está cocinando, que su hijo calcule los pesos de los ingredientes. Leer avisos publicitarios y comentarlos; las propagandas en cine y televisión pueden ser desmenuzadas críticamente, revisar diarios y revistas puede dar origen a interesantes conversaciones. Un estudiante es una esponja ávida de aprender, aunque muchas veces no lo sepa. Sus sentidos y su interés están frescos: del padre y del profesor es la tarea de darle el material para enriquecer sus ganas de aprender.

9 INCENTIVAR A LECTURA Y ESCRITURA

Los expertos no se cansan de repetir que la lectura y la escritura son la puerta de entrada al aprendizaje. Suena una obviedad, pero no lo es en tiempos de redes sociales: nada reemplaza a la palabra impresa. Un joven de enseñanza media que no ha cultivado el hábito de leer libros, revistas ni diarios, es probable que presente gran dificultad en la comprensión de sus textos universitarios. Y de no enmendar rumbos, corre el riesgo de replicar esta insuficiencia en el futuro. Por eso, dice José Joaquín Brunner, profesor e investigador de la U. Diego Portales, "incitar a los estudiantes a la lectura de libros, diarios y revistas en la casa es fundamental tarea de los apoderados". De leer adecuada y regularmente se desprende una buena escritura. Escribir ordena la mente.

10 SENTIRSE SOCIOS Y NO CLIENTES

Los apoderados deben dejar de sentirse clientes de los colegios y pasar a ser sus más fervientes socios. "Al momento de escoger un colegio los padres deberían considerar que serán socios al menos durante doce años, y eso implica conocerse bien, depositar confianzas y apoyarse mutuamente. Está bien que los apoderados exijan sobre aquello que está comprometido en el Proyecto Educativo. Los padres deben educar a sus hijos y eso pasará, a veces, por apoyar al colegio y otras por criticarlo, pero en el entendido de que el bien superior es el desarrollo de sus hijos", asegura Luz María Budge, a la cabeza de Educación en la Finis Terrae. Al escoger un colegio un padre se hace socio del establecimiento durante largos años, por eso hay que elegir con cuidado. Pero con la decisión tomada, hay que invertir. Eso implica exigir, pero también dar: tiempo, comprensión, participación, opinión. La educación del futuro deberá desterrar a los "apoderados pesadilla", esos que sólo visitan el colegio para criticar, alegar y defender a su pupilo, aunque éste no tenga la razón. Un padre-cliente es el que se siente con derecho a todo sólo porque pagó. Un padre-socio es aquel que invierte tiempo y paciencia en la tarea de educar junto a la escuela.





(la imagen es de Maxim Malevich)

domingo, 29 de agosto de 2010

No importa el color del gato, sino que cace ratones

Una nota de prensa consigna las opiniones de Paul Vallas, señalado como Superintendente de reconstrucción educativa de Louisiana, e invitado a Chile por el BID. La entrevista a Paul Vallas es una evidencia del modelo que el BID quiere impulsar en Chile en las zonas afectadas por el terremoto u tsunami, donde luego de 6 meses no se ha avanzado más allá de una mínima normalización (esto es, la reactivación del servicio educativo en condiciones de emergencia).

Como señala el titular de la entrevista, el terremoto puede ser una oportunidad de ser más atrevidos en educación, lo cual equivale a decir que en condiciones de emergencia se puede intentar medidas que en condiciones de normalidad parecerían poco probables.

Una de las medidas que se discute es la participación privada en la provisión de enseñanza en estas zonas, muchas de las cuales han sido de predominio público, simplemente porque hasta ahora los privados no se han mostrado interesados en invertir en tales zonas dado que la expectativa de ganancia no les ha parecido atractiva. Con todo, algunos sí lo han hecho y, como es obvio, el terremoto les afectó. Y como la reconstrucción es una tarea de gobierno que debiera ser focalizada en la población más vulnerable y pobre, algunos han objetado que se apoye a estos privados en la reparación de sus establecimientos y la restauración del servicio. Es en este contexto donde Vallas afirma que no importa el color del gato, sino que cace ratones. Más directamente: no debiera ser un problema la propiedad y administración del establecimiento para que se reciba ayuda del Estado; lo que interesa es que se reestablezca la normalidad en el sistema escolar.

Siendo razonable el argumento, conviene recordar que el propio sistema de provisión mixta fundado en la competencia y libre elección, supone que los oferentes asumen el riesgo de la inversión, esto es, que éstos estiman la rentabilidad futura del negocio también ponderando eventualidades donde dicha rentabilidad pudiera verse afectada. Visto así, resulta improcedente que se subsidie la inversión privada cuando ésta tiene pérdidas, porque este criterio autorizaría a que el Estado también intervenga o reclame el goce de los beneficios cuando la misma inversión privada subsidiada obtenga ganancias. Pero esta posibilidad es rechazado de plano por los mismos proveedores privados bajo el argumento que ello lesiona el derecho a la propiedad privada... Es decir, a la hora de las pérdidas, la propiedad y administración privada no importa y el Estado debe cooperar, pero a la hora de las ganancias, la propiedad y la administración privada son un bien superior que no se puede tocar... ¿no será demasiado?

miércoles, 11 de agosto de 2010

Pobreza y desigualdad

Sigue vigente el debate sobre los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) 2009. Tres notas al respecto:

  1. Una columna de Iván Auger, en El Mostrador, donde argumenta que las cifras actuales de pobreza y desigualdad son un efecto de la estructura y estrategia de crecimiento económico y desarrollo del país. Chile se ha empeñado en una fórmula basada en el aprovechamiento de sus recursos naturales, lo cuales no impulsan le mejoramiento de las capacidades de la gente. En paralelo, somos un país de una extrema concentración de la riqueza en el decil superior, tanto así que si se excluye este grupo de los cálculos de desigualdad, Chile pasaría a ser el país más igualitario de América Latina.
  2. Un reportaje de Pedro Ramírez y Matías Fouillioux, en CIPER, donde intentan un perfil de "los pobres que la CASEN se niega a contar", vale decir, aquellos que por un arbitrio estadísticos aparecen como no pobres, siendo en los hechos extremadamente vulnerables o, mas bien, personas que transitan de pobreza a estados de no pobreza y viceversa.
  3. Una nota de El Mercurio, donde se informa que la CASEN revela un aumento de los hogares que tienen jefas de hogar. Si hace 20 años el porcentaje de mujeres jefas de hogar era del 18,9%, en 2009 este valor llegó al 30,2%.


600 puntos

Se ha anunciado una política de incentivos para estudiar pedagogía, consistente en la gratuidad de arancel para todos aquellos estudiantes que ingresen a una pedagogía con un puntaje promedio de PSU de 600 puntos, siempre que lo hagan esta elección como primera opción en universidades acreditadas cuyo puntaje de corte en la carrera respectiva, sea al menos de 500 puntos.Con más de 700 puntos tendrán, además, 80 mil pesos mensuales de libre uso y con más de 720 obtendrán aparte un semestre de intercambio en el extranjero. Otra condición esencial para acceder a este beneficio será el compromiso de trabajar durante 3 años en un establecimiento subvencionado por el Estado.

La medida ha sido bien recibida por algunos, como los representantes del Movimiento Educación 2020 y el Colegio de Profesores. Para otros, viene a reafirmar lo hecho por los gobiernos anteriores, puesto que ya existen los incentivos para estudiar pedagogía u otra carrera universitaria, cuando se ha alcanzado un buen puntaje en la PSU y se proviene de hogares de bajos ingresos económicos.

En El Mercurio, las opiniones de lectores son variopintas: muchas aplauden el anuncio; otras ponen de relieve algunas consideraciones de interés, como por ejemplo:


  1. "El sistema se pisa la cola; si se considerara verdaderamente que la PSU sirve para medir la "calidad" del estudiante, la motivación en la exigencia de la ponderación debiera ser mayor. Mayor puntaje = Mejor posible profesional. Los 600 puntos no son un parámetro muy alto en este sistema competitivo"

  2. "Para quien tenga dos dedos de frente, los fríos números no mienten. Con 720 ptos, es mejor endeudarse para pagar una carrera de mejores ingresos, que estudiar gratis para luego percibir una miseria. La ecuación es simple. Lo que "inviertes" en cinco años, con una ingeniería lo recuperas rápidamente y tu nivel de ingresos a los 5 años de egresado, supera al doble a un profesor. Esto sin considerar que la carrera "gratis", luego te obliga a trabajar 3 años en colegios de poca monta y probablemente mal pagado"

  3. "El Ministro Lavín, como buen discípulo de la escuela de Chicago, ha decidido introducir una señal económica al mercado de la formación educacional (trasladar el costo de la educación del profesorado al restode los chilenos) para lograr un cambio en la orientación de la conductade los agentes de demanda de los servicios de formación profesional del profesorado, es decir, los alumnos que postulan a las Ues. Sin embargo, a pesar de su formación en Chicago, el Ministro Lavín equivoca la señal de precio (becas en vez de salarios suficiente altos para atraer a los mejores estudiantes a optar por una profesión y un proyecto de vida de similar calidad al de un ingeniero o un economista). El efecto de la medida será que un número importante de chicas que provienen de familias ABC1 estudiarán gratis a costas del resto del país"



viernes, 6 de agosto de 2010

Hacer clases donde (parece que no) se puede...

Un artículo de Katerinne Pavez, en La Tercera, retrata una experiencia de docencia en contextos complejos. Corresponde al escenario típico de muchos liceos del país: rezago escolar y claras diferencias en los niveles de aprendizaje de los alumnos; desajuste entre intereses de los estudiantes y los docentes; desajuste entre las formas de enseñar y aprender; corroboración de la influencia de factores regulatorios (el mecanismo de pago por asistencia); sobrecarga docente, entre otros elementos omnipresentes que reafirman la urgencia de políticas que articulen juventud y liceo de manera más virtuosa.

La periodista, que es a la vez la profesora, señala: "Fueron los cuatro meses más intensos de mi vida. En ellos aprendí que en colegios de 200 puntos del Simce como éste, todo se confabula para que nada funcione: alumnos muy vulnerados, que sólo van al colegio a comer o porque es un lugar más seguro que la esquina; un sistema que sólo busca retener a los esquivos y desganados escolares a punta de aprobarlos, pese a que no aprendieron nada; profesores que, después de ocho horas gritando frente a un curso, cruzan la ciudad para hacer clases en un colegio vespertino y poder hacerse un sueldo de 800 mil pesos al mes".

Mientras, la política ministerial impulsa la creación de liceos "de excelencia", selectivos y, por consiguiente, excluyentes. Por cierto, los jóvenes de liceos con 200 puntos en el SIMCE no tendrán cabida allí.


miércoles, 4 de agosto de 2010

Prensa y educación: riesgos de espejismos

Desde hace un tiempo, en Chile se ha hecho habitual que la prensa escrita tenga una sección dedicada al sector "Educación". En ella, se da cuenta de la contigencia educacional (típicamente siguiendo la agenda de la política) y, a la vez, se exploran temas que la propia prensa "levanta" como de interés noticioso.

Este último punto ha evidenciado alianzas entre ciertos medios con ciertas universidades y centros de estudio. Desde el lado de la prensa, resulta beneficioso porque les nutre de comentarios, informes de investigación, interpretaciones de la política y otros insumos que requieren cierto grado de especializacion en el campo de la educación. Desde el lado de los centros y universidades, les provee una vitrina o un espacio de divulgación y posicionamiento social que, por lo general, ha resultado elusivo para la educación. Así, a primera vista, ambas partes obtienen algún provecho.

Sin embargo, hay costos. El reciente estudio de Treviño y Donoso, sobre valor agregado de las escuelas chilenas, es un buen ejemplo de los riesgos que envuelve la relación entre prensa y educación. Para el diario La Tercera, el estudio mostró la efectividad relativa de las escuelas chilenas, atendida la complejidad de educar que significaba en cada caso el tipo de alumnos y los recursos pedagógicos puestos en la tarea de enseñar. En este sentido, la nota de prensa recogía lo esencial del estudio de Treviño y Donoso, a saber, que "en los resultados en educación, la cuna pesa. Según estudios internacionales, los recursos socioeconómicos del alumno (por ejemplo, el tipo de temas que se conversa en la mesa, la cantidad de libros en el hogar y el nivel educacional de sus padres, etc.) explican alrededor de un 20% de los resultados en las pruebas" (La Tercera, agosto 1 de 2010). Hasta acá, todo parece bien. El matiz viene después, cuando el artículo cae en los rankings e identifica al colegio pagado más eficaz ("el mejor de su tipo", dice la nota). A partir de allí, el artículo comienza a indagar en estos colegios, interrogando la efectividad de los "colegios tradicionales top" y concluyendo que la mayoría de ellos sólo logra aquello que, dado el tipo de alumno con que trabajan, deben casi inevitablemente conseguir.

Pero el estudio tenía otros objetivos. Se proponía "analizar las alternativas de agrupación de escuelas básicas tomando en consideración distintos indicadores de resultados de aprendizaje que se construyen a partir del SIMCE" (Treviño y Donoso, 2010, "Agrupación de escuelas para intervenciones políticas. El caso chileno", Facultad de Educación, UDP) y hacer sugerencias para la aplicación de la futura categorización que la Ley General de Educación (LGE) establece. El estudio, lejos de querer rankear los colegios, lo que termina por concluir es que técnicamente es muy dificultoso clasificar las escuelas y que, además, no da lo mismo la opción metodológica que se adscriba. Hay algunas (una clasificación por puntajes brutos en SIMCE) que sólo reflejarían y premiarían la radical segmentación de las escuelas chilenas. Luego, implementar esta disposición de la LGE es un delicado asunto técnico de claras connotaciones sociopolíticas.

La nota de prensa ignora estos aspectos, seguramente, porque los consideró muy técnicos y de poco interés para sus lectores. Con ello, al menos una parte del público se ha quedado con la impresión que el estudio de Treviño y Donoso ha servido para construir un nuevo ranking escolar y para desmitificar la presunta calidad de los colegios pagados. Y de paso se ha perdido una oportunidad de discutir lo que realmente interesaba a quienes realizaron la investigación.

El estudio se puede descargar en CPCE.


Este es el artículo aparecido el 1 de agosto en "La Tercera"


Valor agregado por diferentes tipos de colegios en Chile

Por primera vez, una medición revela el puntaje Simce que deberían
lograr los colegios según el nivel socioeconómico de sus alumnos.E.
Simonsen/ L. Rosenmann/ D.Arce, La Tercera,01/08/2010

Está demostrado que en los resultados en educación, la cuna pesa. Según
estudios internacionales, los recursos socioeconómicos del alumno (por
ejemplo, el tipo de temas que se conversa en la mesa, la cantidad de
libros en el hogar y el nivel educacional de sus padres, etc.) explican
alrededor de un 20% de los resultados en las pruebas.

En Chile, según la última prueba Pisa, que elabora la Organización para
la Cooperación y Desarrollo Económico, el origen de los alumnos explica
el 54% de la diferencia entre escuelas. En otras palabras, las escuelas
chilenas son poco capaces de eliminar las desigualdades de origen y
lograr que todos los alumnos aprendan.

Pero hay casi 300 colegios que escapan a esa tendencia. Las escuelas
Toqui Lautaro, de Nacimiento (municipal), Francisco Ramírez (particular
subvencionado), de San Ramón, y el privado Colegio Internacional Alba,
de Maipú, encabezan esa lista. Los tres establecimientos, cada uno en su
dependencia, son los que logran que sus estudiantes aprendan más, muy
por sobre su origen. Son los más efectivos, según determinó un estudio
de la Facultad de Educación de la Universidad Diego Portales.

EL PRIMERO EN SU TIPO
El estudio es el primero que midió este indicador de efectividad en el
país: cuánto valor agregan las escuelas por sobre el nivel
socioeconómico de los alumnos. Lo que no significa que un colegio más
efectivo entregue una educación de mayor calidad en términos absolutos.
Sino que es capaz de hacer que sus alumnos progresen independiente de su
condición de origen.

Para hacer los cálculos, los investigadores tomaron los datos de casi
dos mil colegios del país, que cumplieran con ciertas condiciones, como
haber rendido el Simce de cuarto básico en los años 2006, 2007 y 2008 y
tener registrado datos como el ingreso familiar o el nivel educativo de
los padres para 30 o más estudiantes.

Para cada uno, se estimó, en una escala igual a la del Simce, cuánto
pesa el capital cultural de los alumnos y los recursos del colegio
(especialización de los profesores, libros por alumno o si seleccionan
estudiantes). Este indicador se restó al promedio obtenido por el
colegio en los test de lenguaje y matemáticas de los tres años.

El resultado: un puntaje que indica cuánto debió haber obtenido cada
colegio en la prueba. Dato que se contrastó con el puntaje logrado en la
práctica. Con esto, se determinó cuáles eran los establecimientos de
excelencia - con aprendizajes significativamente mayores a los
esperados-, cuáles eran buenos, cuáles sólo satisfactorios y cuáles
deficientes.

DE EXCELENCIA Y DEFICIENTES
Fueron 335 colegios, el 6% de la muestra, lo que lograron resultados de
excelencia. Esto es, obtener en el Simce de matemáticas, 14 o más puntos
por sobre lo esperado para su nivel. Un selecto grupo compuesto por 207
subvencionados, 124 municipales y sólo cuatro particulares pagados (en
negritas en las tablas).

"Estos colegios logran los mayores aprendizajes, considerando el punto
de partida de sus alumnos. Son los que se acercan a la excelencia en
términos relativos y se deberían mirar con detalle para aprender de
ellos", dice Ernesto Treviño, autor, junto a María Francisca Donoso, del
estudio.

Otros 365 establecimientos, el 5,3% de la muestra, tuvieron en
matemáticas un rendimiento levemente superior al ideal. Este grupo es
considerado satisfactorio y obtienen 4,5 o más puntos por sobre lo
esperado para su nivel socioeconómico. Acá, hay ocho privados (seis de
los cuales se mencionan en la tabla), 217 subvencionados y 141 municipales.

La gran mayoría, 864 colegios, logra sólo un estatus regular dado el
nivel de sus alumnos: en el tramo que va desde los 4,4 puntos por sobre
el nivel hasta 11 puntos por debajo de lo esperado. Y 385 lo hacen mal,
logran apenas 12 o más puntos bajo lo esperado. En este grupo hay 224
colegios municipales, 33 particulares y 130 subvencionados.

En lenguaje, el panorama es similar, aunque ningún colegio privado logra
la excelencia (ver nota secundaria).

LOS MÁS EFICACES
Niños que en kínder suman y restan y todas las materias escolares
adelantadas en un año; apoyo intensivo a los alumnos que se quedan atrás
y un sentido estricto de la disciplina son las claves del Internacional
Alba, según su directora Mónica González. En matemáticas, el colegio
obtiene 320 puntos, 16 más que lo esperado dado el nivel de recursos de
sus alumnos.

Casi la misma diferencia que logra el Instituto de Humanidades Alfredo
Silva, de Concepción, donde hay ocho horas de matemáticas a la semana y
no seis oficiales. No más de 30 alumnos por curso es el otro común
denominador entre estos dos establecimientos, los particulares que
figuran como los más efectivos.

En la escuela Toqui Lautaro, la municipal más efectiva, el ingreso
familiar de los alumnos no supera los $ 160 mil y la mayoría de los
padres terminó la básica. El colegio logra 271 puntos en matemáticas, 43
puntos más que lo esperado.

Similar es el panorama del Francisco Ramírez, escuela subvencionada de
San Ramón: allí las familias de los alumnos tienen ingresos menores a
400 mil pesos y sólo terminaron la enseñanza media. El colegio supera
los 312 puntos en matemáticas, 65 puntos más que lo esperado. Ambos
establecimientos tienen nuevamente un punto en común: los estudiantes se
quedan después de la jornada escolar a reforzar las materias.

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El desempeño de los tradicionales top: la mayoría es sólo regular
Establecimientos como The Grange, Cumbres y Santiago College sólo logran
lo esperado.
por Elizabeth Simonsen, La Tercera, 1 agosto 2010

Los rankings de los colegios en el Simce están dominados por un reducido
grupo de establecimientos que habitualmente comparten los primeros
lugares. En las pruebas de cuarto básico de 2006, 2007 y 2008,
establecimientos como el Cumbres, Santiago College, Andrée English
School y The Grange comparten los primeros lugares.

Los investigadores de la Facultad de Educación de la UDP, liderados por
el académico Ernesto Treviño, calcularon también para ellos qué puntaje
debieran obtener, según el nivel socioeconómico de sus alumnos y los
recursos de la escuela.

Algunos establecimientos, como Internacional Alba y Francisco Ramírez,
figuran entre los más efectivos. Pero otros tradicionales no salen bien
evaluados.

The Grange, por ejemplo, logra 312 puntos en matemáticas, mientras que,
dado el nivel socioeconómico de sus alumnos, debiera superar los 320 puntos.

Lo mismo pasa con el Santiago College, que debería promediar 320 puntos
y logra 318; con el Verbo Divino, que logra 317 puntos en matemáticas,
lo mismo que lo esperado y con Villa María Academy, que promedia 317
puntos, dos puntos menos que lo esperado.

El Colegio Cumbres y el Andrée English School obtienen en matemáticas
sólo dos puntos por sobre lo esperado (320 el primero y 319 el segundo).
Mientras que el Instituto Alonso de Ercilla, de Santiago, obtiene en
matemáticas cuatro puntos por sobre lo que debiera.

Todos ellos fueron clasificados por los investigadores como de desempeño
regular: esto es, no logran más de lo que se espera dado el nivel de sus
alumnos. "No agregan valor", dice Ernesto Treviño.

Como establecimientos de mal desempeño, esto es, que logran menos de lo
esperado, son clasificados otros colegios particulares, como Everest,
Lincoln International Academy y The English Institute. Esos
establecimientos logran 12 puntos por debajo de lo esperado.

Colegios de tradicional buen rendimiento en el Simce, como el Madrigal,
de La Reina; La Girouette, de Las Condes, y el Instituto Miguel León
Prado, de San Miguel, no fueron incluidos en el análisis, porque en
alguno de los tres años analizados no tenían datos para más de 30 alumnos.

En promedio, los 122 colegios particulares estudiados lograron 303
puntos en matemáticas. Sin embargo, dado el nivel de sus alumnos,
debieran haber llegado a 310 puntos.

En lenguaje, obtuvieron seis puntos menos que lo estimado (310 puntos) y
ningún colegio se situó en la categoría de excelencia.

La conclusión, para los investigadores, es que los colegios
particulares, si bien obtienen buenos puntajes, son poco efectivos en
generar valor agregado en sus alumnos. "Buena parte de sus buenos
resultados en Simce se debe al capital sociocultural de las familias",
dice Ernesto Treviño.

El bajo grado de efectividad de los colegios particulares, que se estima
son la elite del país, es algo que, incluso, ha sido comentado por el
encargado de Pisa, Andreas Schleicher, director de la División de
Análisis e Indicadores de la Organización para la Cooperación y
Desarrollo Económico (OECD).

En su última visita al país, Schleicher comentó la necesidad de elevar
el nivel de educación de las elites, ya que, según la última prueba
Pisa, sólo uno de cada cien alumnos chilenos está en los niveles
superiores de desempeño de matemáticas, mientras como promedio de los
países de la OECD, 10 de cada cien están en esa categoría.


lunes, 2 de agosto de 2010

¿Efectividad de colegios privados en Chile?

La Tercera publicó una artículo que reseña un estudio de Ernesto Treviño, académico de la UDP. Según señala el diario, el estudio sostiene que los colegios pagados en general no pueden ser considerados "efectivos" porque no alcanzan resultados en pruebas nacionales (SIMCE) que sean distintos de lo que se espera, dada el capital educativo del hogar de los alumnos que atienden y los recursos del mismo centro escolar. En contrapunto, los establecimientos privados subvencionados y otros municipales serían efectivos porque logran rendimientos en sus alumnos que sobrepasan el pronóstico dado el nivel socioeconómico de los alumnos y recursos del establecimientos.

Siendo interesante conocer los establecimientos que logran buenos resultados y que incluso lo consiguen por encima de lo que sugiere el tipo de alumno y los recursos pedagógicos, conviene ser prudente al respecto simplemente porque la efectividad de estos establecimientos puede ser lograda con estrategias diversas, siendo la más obvia la selección de alumnos antes y durante la trayectoria escolar. Así pues, uno de los colegios pagados más efectivos de acuerdo con el estudio reseñado es el Colegio Internacional Alba, de Maipú, mismo que aplica estrategias de depuración de sus alumnos al término del sexto año básico. En buen romance: según un reportaje de una revista del mismo consorcio propietario de La Tercera, este colegio selecciona a los 30 mejores alumnos de sus cursos de sexto y con ellos conforma un curso de séptimo. Los demás deben abandonar el colegio. Así de simple.

Profesores en Chile

Una entrevista a Mario Waisbluth en La Nación, le permite expresar sus opiniones sobre el problema de la formación de profesores en Chile. Todo ello a propósito de un libro de su autoría que se publica en estos días, con el título "Se acabó el recreo.La desigualdad en educación".

En la opinión de Waisbluth, el gran obstáculo para la mejora de la calidad de la educación en Chile ha sido el stablishment o la elite, siempre reacio a las transformaciones que impliquen alterar su status e influencia o, más terrenalmente, reducir los beneficios que les reportan sus negocios. Entre estos negocios, el de las universidades privadas que imparten una formación inicial docente de dudosa calidad.

En la entrevista, el mismo Waisbluth admite que su resonancia actual en el debate educativo ha sido por su capital social o sus redes. En sus palabras: " con toda franqueza, yo también pertenezco a esa elite y si he podido hacer lo que he hecho es por los pitutos y contactos que yo tengo. Pero estoy usando los pitutos para que se acabe el elitismo en Chile"...