viernes, 10 de septiembre de 2010

Bullying en la escuela: hacia un nuevo panóptico

La notoriedad dada por los medios de comunicación a algunos casos recientes de violencia escolar ha gatillado la preocupación del MINEDUC y de algunos políticos por la convivencia y, en particular, por los casos de bullying. De aquí se desprende una tendencia clara de las nuevas autoridades del MINEDUC: una prioridad ministerial será responder con anuncios de política a las inquietudes que los medios pongan (asumiendo que dichas inquietudes representan la preocupación ciudadana).

Hace muy poco se presentó un proyecto de ley que sanciona el matonaje y maltrato escolar y, dentro de este contexto, ahora el MINEDUC anuncia que presentará una suerte de reglamento de convivencia genérico para que los establecimientos educacionales elaboren los propios. Alguna prensa, mala lectora por lo general, ha interpretado que este anuncio significa que algunos establecimientos no tienen normas de convivencia, lo cual es simplemente ignorancia porque la normativa educacional obliga a contar con este dispositivo desde hace mucho (por ejmplo, todo establecimiento con JEC debe tener normas de convivencia y todos los establecimientos municipales lo tienen porque durante la década pasada, el MINEDUC impulsó su implementación, claro que por razones muy distintas).

El reglamento "tipo" es un instrumento que, según informa El Mercurio, fue elaborado en conjunto por el MINEDUC y una organización llamada PROBONO. Esta última es una asociación de abogados y estudios jurídicos que, según declaran, desean hacer una contribución a personas de escasos recursos e instituciones que trabajan en sectores vulnerables prestándoles apoyo legal gratuito en distitos temas, uno de los cuales es la violencia escolar.

El sitio de PROBONO incluye un Manual sobre el Bullying, donde se anexa una propuesta de reglamento (vale la pena adveritir que este reglamento incluye también la sugerencia de instalar mecanismos expeditos de denuncia anónima. para controlar el bullying). Es evidente el sesgo jurídico del documento, lo cual también insinúa el énfasis que tendrá el reglamento tipo que propondrá el MINEDUC. Será un dispositivo panóptico, uno que supone que la convivencia escolar se puede regular por escrito, estableciendo derechos, deberes y sanciones.

Uno de los focos de este control disciplinario (es inevitable la referencia a "Vigilar y Castigar", de M. Foucault) será la regulación del uso de los medios tecnológicos, como los blogs, fotologs, twiter y facebook. En la prensa, se indica que "la discriminación, el desprestigio o amenaza a través de medios tecnológicos -como celulares o fotologs-, el porte de armas y el porte y consumo de alcohol o drogas en el colegio o en actividades relacionadas con él constituyen maltrato y se convierten en matonaje al ser reiterados". Punto sensible y discutible porque jurídicamente no hay acuerdo sobre si estos medios son o no públicos y privados, tal y como lo anota el Manual que publica ProBono: los tribunales chilenos discrepan, argumentando unos que estos medios de comunicación son privados toda vez que para acceder a ellos se requiere una clave de acceso; y replicando los otros que es un medio de comunicación público si el acceso es abierto cuando el mismo sitio indica cómo acceder a éste. Por consiguiente, lo que allí se publique adquiriría el carácter público y, en tal caso, si es ofensivo o lesivo para la honra y dignidad de las personas, debiera ser sancionado.




(la imagen es del archivo gráfico de Wikipedia)

1 comentario:

  1. Ufff. Complejo el tema. Es difícil discernir hasta que punto se debe intervenir y, más importante aún, el cómo hacerlo. Sin embargo, considero que lo planteado por el MINEDUC, si no estuviese tan cargado de elementos coercitivos y lógicas conductistas, podría agradarme.

    Pero sinceramente, me da la sensación de que si bien se identifica el (evidente) problema de la violencia escolar, la solución ofrecida, una vez más, es errada.

    Creo que una solución real podría darse a partir de una socialización de los reglamentos educacionales. Los estudiantes y profesors, e incluso directivos, no sienten estas leyes ni las consideran relevantes porque usualmente ignoran su importancia o desconocen su valor, al no ser partícipes de su construcción y, consecuentemente, no sentirse involucrados con ésta ni responsables de velar por su cumplimiento.

    Capacitación de directivos y docentes en el cómo lidiar y paliar la violencia escolar, programas que aporten a propiciar la participacion de la familia en los procesos educativos, dándole la importancia que tiene "el hogar" como educadora primera y, por ultimo la socialización de dichos programas con el alumnado, son desde mi perspectiva un buen medio para generar real sentido al conjunto de leyes que rigen la convivencia escolar.

    Saludos estimado.

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